El litio deriva de la palabra griega “lithos”, que significa piedra, y es irónicamente el metal más ligero que se encuentra en la Tierra. Es el tercer elemento de la tabla periódica, con un peso atómico relativamente bajo de 6,941 g/mol. Las características indican una alta carga eléctrica por unidad de masa de Li y una facilidad relativamente alta para perder electrones en comparación con otros metales, lo que permite una rápida transferencia de electrones. En el caso de las baterías eléctricas, estas características ayudan a almacenar energía manteniendo una composición ligera. Tener un ánodo y un cátodo compuestos de litio también garantiza altos voltajes, lo que mejora el almacenamiento de energía eléctrica de la batería.